Tres detenidos en Alicante en una operación contra la trata de personas para la explotación laboral.
Agentes de la policía nacional de Alicante, pertenecientes a la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales, localizaron dos empresas donde se estaba explotando laboralmente a ciudadanos extranjeros.
Viernes/19/Agosto/2022.- Las citadas empresas, tenían a varias personas en condiciones laborales muy por debajo de las mínimas legalmente garantizadas, abusando de su situación de vulnerabilidad, al ser migrantes que no dominan el idioma y desconocen sus derechos, encontrándose en su mayoría sin contrato laboral, seguro de accidentes y sin permiso de residencia ni trabajo.
En una de estas empresas situada en Callosa del Segura, y dedicada a la recolección y distribución de hortalizas, los trabajadores realizaban jornadas de seis de la mañana a diez de la noche y cobraban según los kilos de hortalizas que pudieran limpiar, siendo las cantidades percibidas, sobre los diez euros diarios.
En esta empresa, los policías localizaron a 16 trabajadores, todos de nacionalidad extranjera y 9 de ellos en situación irregular. Los trabajadores eran explotados sin respetar la más elemental normativa en materia de riesgos laborales, realizando jornadas maratonianas de 06:00 de la mañana a 22:00 horas de la noche sin descanso ni para comer, siendo su principal labor la de pelar cebollas, por las que se les abonaba el salario en relación a la cantidad de trabajo realizado. Cinco céntimos de euro por kilogramo de hortaliza limpia, debiendo llegar a la cantidad de 100 kilos para poder cobrar la cantidad de 10 euros al día, lo que representa una media de 1,6 euros la hora.
La otra empresa ubicada en Alicante se trataba de un lavadero de automóviles. Los agentes del Grupo III de la UCRIF apoyados por la Inspección de Trabajo, localizaron a seis trabajadores, de los cuales, cinco son extranjeros, y dos de ellos en situación irregular. El arrestado propietario de la empresa, obligaba a estos trabajadores, a trabajar todos los días de la semana de lunes a domingo, ya que si caían enfermos y no podían acudir al trabajo no les pagaban. La cantidad que venían cobrando eran 140 euros semanales, es decir salían a 4 euros la hora.
Los empresarios detenidos, dos hombres y una mujer de nacionalidad española, de 32, 46 y 54 años respectivamente, han sido acusados de delitos contra los derechos de los trabajadores, tramitándose las correspondientes diligencias policiales para dar cuenta a la Autoridad Judicial competente.
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