Un 1º de Mayo para «olvidar» marcado por pocas proclamas, mucha frialdad y poca gente joven en la manifestación menos ruidosa y concurrida de la historia reciente de nuestra democracia.
Ha sido, sin duda, la manifestación del 1 de mayo menos ruidosa y concurrida de la historia reciente, con escasa asistencia de gente joven pese a ser este colectivo el más castigado por el paro en nuestro País . La Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras han conseguido una escasa movilización en el día de los trabajadores. Un pinchazo sin precedentes de los dos grandes sindicatos de nuestro País.
La marcha ha partido desde la plaza de Neptuno y ha culminado en la Puerta del Sol, donde los líderes sindicales han pronunciado sus preceptivos discursos. Varios miles de personas -habrá guerra de cifras, pero no serán muy abultadas- han acudido al centro de Madrid a la manifestación que, bajo el lema «No hay excusas», organizaban y encabezaban CCOO y UGT con motivo del Día de los Trabajadores. Pocas proclamas y mucha frialdad en un día caluroso.
Tras recordar la «persecución» que sufren los trabajadores y sindicatos en todo el mundo, Pepe Álvarez, líder de UGT, ha afirmado que «nuestro lema es más claro que nunca, porque no hay excusas, porque sólo la movilización combinada con la negociación lograremos la recuperación de derechos y libertades en nuestro país». A su juicio, este 1 de mayo requiere «cambios en profundidad» para acabar con la «lacra de la corrupción» exigiendo «responsabilidades» a los corruptos. Una corrupción que cree tan «insoportable» como la reforma laboral que hay que «derogar».
«Hay un Parlamento plural que tiene que escuchar nuestra voz», ha reclamado el secretario general de UGT. «Hacen falta nuevos impuestos para salir de esta situación», ha afirmado antes de exigir un «nuevo acuerdo de negociación colectiva» y advertir que, si no hay pacto, habrá más movilizaciones. Al final, Álvarez ha pedido a los políticos que miren «el caso de Portugal», dónde hay un acuerdo de «las fuerzas progresistas» para gobernar. El último en intervenir ha sido Ignacio Fernández Toxo, en el que será su último discurso del 1 de mayo como secretario general de CCOO. «Crece la economía, pero los ciudadanos no hemos salido de la crisis, porque saldremos cuando recuperemos el nivel de vida previo a la crisis, porque hay mucho paro, desigualdad y corrupción», ha aseverado. Ha defendido los servicios sociales y la exigencia de un «empleo de calidad» tras recordar que la tasa de paro supera el 18% en España.
Entre algunas peticiones tímidas de «huelga general» por parte de los asistentes, Toxo ha reclamado la derogación de «las reformas laborales de 2010 y 2012». Para ello, ha reclamado «desalojar» a los gobiernos llenos de corruptos. «No sé si tiene razón quien ha planteado una moción de censura, pero sólo un frente unido de los progresistas va a hacer que este país avance», ha añadido. Al igual que su compañero de UGT, Toxo ha pedido más movilizaciones sociales en las calles para «cambiar este estado de cosas.
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