Debemos ser cautelosos a la hora de alquilar por Internet apartamentos o alojamientos para nuestras las vacaciones.
VACACIONES | 27-Febrero-2021.- La pandemia después de un año, ha terminado por alterar nuestros usos y costumbres derivando nuestro día a día a depender más y más de Internet y de las aplicaciones informáticas. Como consecuencia de esta “nueva normalidad”, debemos ser cada vez más cautelosos a la hora de efectuar compras o por ejemplo, alquilar pisos, apartamentos o alojamientos para nuestras vacaciones, ya que bajo una falsa apariencia de portales webs “especializados”, podemos ser víctimas de estafas, timos o fraudes, que luego tendremos que lamentar.
En la localidad de Alcoy: La policía Nacional, ha podido identificar a 59 víctimas estafadas por una organización criminal que suplantaba la identidad de terceras personas para abrir cuentas bancarias por internet.
- Tras la desarticulación del entramado criminal, los agentes continuaron con las gestiones para localizar a todos los perjudicados y tras un año de investigación se ha conseguido localizar un total de 59 víctimas que fueron estafadas, ascendiendo la cantidad defraudada por esta organización a más de 100.000 euros.
- El modus operandi de esta organización consistía en contactar con las víctimas mediante portales webs especializados en alquileres vacacionales de viviendas y una vez tenían en su poder fotografías de la documentación personal abrían cuentas bancarias online a nombre de terceras personas que posteriormente eran utilizadas para cometer estafas por internet.
- Las estafas se centraban sobre todo en alquileres vacacionales, para ello insertaban anuncios con precios muy atractivos y una vez pactadas las cantidades, las víctimas abonaban la reserva en un número de cuenta que le proporcionaba la organización, tratándose de una de las que habían abierto de forma fraudulenta a nombre de terceras personas.
- Las personas a las que se había suplantado su identidad, se convirtieron en principales sospechosas de haber cometido el ilícito, ya que su nombre era el que aparecía como titulares de las cuentas bancarias fraudulentas, llegando a recibir citaciones judiciales para prestar declaración en sede judicial por unos hechos de los que no tenían conocimiento, finalmente con la investigación realizada se logró vincular estos hechos con los que se les atribuía a la organización criminal.
Según informan desde Policía Nacional, los agentes tras la desarticulación de un entramado criminal que operaba en la localidad de Alcoy dedicado a suplantar la identidad de terceras personas para abrir cuentas bancarias online que posteriormente eran utilizadas para cometer estafas por internet, han conseguido, después de un año de investigación, localizar a un total de 59 víctimas que fueron estafadas a través de transferencias bancarias realizadas a las cuentas fraudulentas facilitadas por la organización, ascendiendo la cantidad defraudada por esta organización a más de 100.000 euros.
Los hechos se remontan a febrero del pasado año, cuando agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Local de Alcoy iniciaron una investigación sobre una célula criminal formada por cuatro individuos, tres hombres y una mujer, de nacionalidad rumana, especializados en usurpar identidades de terceras personas, abrir cuentas bancarias a su nombre y utilizarlas para perpetrar toda clase de estafas utilizando medios telemáticos.
Por ello a todos los detenidos se les imputó delitos de Estafa, Usurpación del Estado Civil, Descubrimiento y Revelación de Secretos, Falsedad Documental y Pertenencia a Grupo Criminal. Contactaban con las víctimas mediante portales webs especializados en alquileres vacacionales y una vez obtenían su documentación abrían cuentas bancarias con sus datos para cometer estafas por internet.
El modus operandi de esta organización criminal consistía en contactar con las víctimas mediante portales webs especializados en alquileres vacacionales de viviendas, interesándose en los anuncios que ofertaban, negociando las cantidades a abonar por su alquiler, solicitándoles al término de las negociaciones, intercambiar fotografías de sus documentaciones personales para formalizar la transacción, en la mayoría de los casos las víctimas accedían a ello, remitiendo su documentación de forma telemática mediante distintas aplicaciones de mensajería.
Una vez los autores tenían en su poder fotografías de la documentación personal de estas personas, abrían por internet, sin su conocimiento, cuentas bancarias en diversas entidades, activando dichas cuentas en sus respectivas Bancas Online con unos números de teléfonos que habían contratado previamente con otras identidades ficticias.
A continuación, remitían las tarjetas SIM telefónicas a su país de origen, Rumanía, mediante una empresa de mensajería, donde las utilizaban para operar con las cuentas.
Una vez poseían el control absoluto de dichas cuentas bancarias, los estafadores las utilizaban para cometer estafas por internet, centradas sobre todo en los alquileres vacacionales, para lo cual insertaban anuncios con precios muy atractivos en páginas especializadas al objeto de atraer un mayor número de víctimas.
Los perjudicados, una vez pactadas las cantidades oportunas, abonaban la reserva en un número de cuenta bancaria que le proporcionaba el Grupo Criminal, tratándose de una de las que habían abierto de forma fraudulenta. Las víctimas, una vez se percataban del engaño, interponían la pertinente denuncia.
La víctima a la que habían suplantado su identidad se convertía en principal sospechosa de cometer la estafa ya que su nombre figuraba como titular de la cuenta bancaria.
Una vez realizada la oportuna investigación, y habiéndose en muchos casos incluso judicializado la causa, el titular de la cuenta bancaria aparecería como el principal sospechoso de haber cometido el ilícito, recibiendo citaciones judiciales para prestar declaración en sede judicial en calidad de investigado por unos hechos de los cuales no tenía ningún conocimiento ni participación y que gracias a la labor realizada por los investigadores se logró vincular los hechos que se les atribuían a la actividad del Grupo Criminal.
En el registro domiciliario realizado por los agentes, se hallaron aproximadamente, entre otros indicios, cien tarjetas SIM, utilizadas todas ellas para los fines descritos, así como documentos de identidad españoles falsificados con los datos de dos de los detenidos.
Una vez finalizada la investigación se ha podido identificar un total de 59 víctimas, la mayoría de ellas les habían usurpado sus identidades y abierto cuentas bancarias a su nombre y las restantes directamente habían sido estafadas.
Por otra parte, se ha podido comprobar que el Grupo Criminal movía unas cuantiosas cantidades de dinero, constatando una gran cantidad de transferencias bancarias, por un montante superior a los 100.000 euros.
Tres de los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número UNO de los de Alcoy, decretando la Jueza titular del mismo el ingreso en prisión preventiva para todos los implicados, donde permanecen actualmente dos de ellos a la espera del Juicio oral.
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