2 de Febrero. Festividad de La Virgen de las Candelas, Patrona de San Fernando de Henares.
El día 2 de febrero, «Día de la Candelaria», era una de las fiestas tradicionales más importantes del Real sitio de San Fernando de Henares, por ser desde sus orígenes, la Virgen de las Candelas Patrona del municipio. Desde hace ya algunos años la festividad de este día se traspasó al 15 de mayo festividad de San Isidro, suprimiendo así en el municipio, la Fiesta local.
El Origen de la Fiesta de la Candelaria:
Inicialmente la fiesta de la Candelaria o de la Luz tuvo su origen en la antigua Roma, donde la procesión de las candelas formaba parte de la fiesta de las Lupercales en la que se pedían, en cánticos y letanías, la misma protección contra la muerte y a favor de la fertilidad que procuraba Fauno Luperco (era en la mitología romana, una de las divinidades más populares en la agricultura y en la ganadería).
Esta fiesta ancestral aún es recordada por los abuelos del Real sitio con gran mucha emoción. Algunos de ellos y ellas, han contado a Henares Hoy TV, que la víspera de la Candelaria era un instante mágico. Todos los vecinos acarreaban la leña y las ramas de olivo que servirían para hacer una buena chasca que alcanzara la altura de los balcones de las casas de la plaza más emblemática del Pueblo. La Plaza de España, (por cierto hoy embargada y sin Luz por las noches); todos chicos y grandes, bailaban y cantaban alrededor del calor de la llama, en una gélida noche.
Los cánticos eran coplas irónicas y satíricas sobre anécdotas locales. Las mujeres mayores del pueble preparaban la “sopaipa” una masa de harina, agua y sal que, amasada, se corta en finas lonchas y se fríe en aceite muy caliente o los “pestiños” con los mismos ingredientes pero pasados por miel todo ello acompañado de un chocolate de puchero muy caliente.
Al día siguiente, el 2 de febrero, ataviados con sus mejores trajes iban a la misa solemne y después a la procesión de la Virgen de las Candelas, para rendir pleitesía a tan devota Patrona. Y es así como las costumbres y tradiciones populares se mantenían vivas en el Real Sitio. Costumbres y tradiciones, que por desgracia, algunos gobernantes municipales, por motivos ideológicos parecen empeñados en hacerlas desaparecer… Pero esa es otra cuestión que abordaremos en otro momento.
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