¿Porqué algunos partidos políticos no se sienten cómodos con la actual Bandera de España?
La Bandera de España y los partidos Políticos: Curiosamente a medida que se enciende y se agrava la crisis como la que se está viviendo con Cataluña, se va evidenciando que el PP, Ciudadanos y VOX, se muestran mucho más cómodos al abrigo de la rojigualda que el resto de partidos de izquierdas o separatistas. ¿Por qué?
Las banderas sólo son símbolos, y como tales pueden contar con mayor o menor aceptación entre los habitantes de un país. Como en España, muchos de ellos tendrán fuertes emociones ligadas a unos determinados colores. Otros, pasarán por encima de ella con indiferencia. Y otros tantos, optarán por rechazarla por sus connotaciones políticas o históricas. Por tanto la unanimidad es improbable, aunque por el contrario, en la mayoría de Países como EEUU, Inglaterra, Rusia, Francia etc. la población en general se siente muy representada por su bandera y por sus símbolos patrios.
El valor de los símbolos y las banderas de los Países, es más relacional que intrínseco. Es decir, valen en tanto y cuanto se inscriben en relaciones sociales e imaginarias, y siempre arrastran una historia. Historia de la bandera española y su evolución.
El inicio de la historia de la bandera española, que también es conocida como la “rojigualda”, llegó durante el reinado de Carlos III. Exactamente el 28 de mayo de 1785. No obstante, no fue hasta el año 1843 cuando la reina Isabel II la instauró como bandera nacional española. A continuación, podemos ver, como ha sido la historia y evolución de la bandera de España.
Origen de la bandera de España actual, surge básicamente por una problemática naval.
Al acceder al trono español la dinastía de los Borbones, mediante el rey Felipe V, instauró su bandera, que era el escudo de armas en el centro sobre un fondo blanco (característica de la casa Borbón).
El problema era que las banderas de otros reinos gobernados por dicha dinastía como Parma, Nápoles, Francia, Toscana, o Sicilia, además de Gran Bretaña, también empleaban el color blanco como color de fondo.
Esto significaba que había muchas complicaciones a la hora de saber el origen o procedencia de los barcos. Por tanto, la dificultad de diferenciar unas naves de otras, hacía que durante las batallas (por ejemplo) las embarcaciones no pudieran atacar hasta estar bien seguras de que el contrario era enemigo o aliado.
Para dar solución a este problema, el rey Carlos III encargó a Antonio Valdés y Fernández Bazán, Ministro de Marina de la época, que creara una bandera nueva para uso naval. Valdés organizó un concurso y eligió los doce bocetos que más le gustaron. Posteriormente, se los presentó a Carlos III para que escogiese el diseño final.
De entre todos los diseños, el monarca optó por una bandera de colores rojo y amarillo por ser muy llamativa en el mar. No obstante, realizó una modificación en las proporciones de las franjas, haciendo que la central amarilla fuese el doble de ancha que las franjas rojas.
De este modo, mediante el Real Decreto de 28 de mayo de 1785, se oficializó el cambio de bandera española naval.
Con el hijo de Carlos III, el rey Carlos IV, esta bandera también se implantó en el Ejército de Tierra. Con el tiempo se hizo muy popular su empleo, especialmente durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814). El fervor patriótico del pueblo que surgió durante las batallas contra los franceses, hizo suya esta bandera, pese a tratarse de una bandera del Ejército.
Tal fue el incremento de su popularidad que la reina Isabel II la declaró bandera nacional española en el Real Decreto de 13 de octubre de 1843. Desde ese momento se han mantenido invariables los colores de la bandera española hasta nuestros días, excepto el período de la II República (1931-1936 ).
En estos años el himno nacional y la bandera “rojigualda” se cambiaron. En la bandera republicana española, como homenaje a los comuneros de Castilla que se enfrentaron a Carlos I, la franja roja inferior se cambió por una franja morada.
Evolución de la bandera Española a través de los años hasta nuestros días:
Aparte de la bandera española, Carlos III también cambió el escudo borbónico. Optó por un escudo con un león rampante a la derecha y un castillo de color dorado a la izquierda. Todo ello con una corona en la parte superior.
Y de este modo permaneció hasta la llegada de la I República (1873-1874). Los republicanos eliminaron la corona al escudo, pero dejaron igual el resto de colores y símbolos. No obstante, esto solo se mantuvo por un año, hasta que se instauró nuevamente la monarquía.
Durante la II República, aparte de incluir el color morado como hemos comentado anteriormente, el escudo también sufrió cambios. Se añadieron los reinos de Aragón, Granada y Navarra. También se sustituyó la corona por un castillo en la parte superior del escudo. También se incluyeron las 2 columnas de Hércules con el lema ‘Plus Ultra’, cuyo significado o traducción en español es “Más allá”.
Una vez finalizada la Guerra Civil española (1936-1939) la bandera española fue modificada nuevamente. Se retomaron los colores originales y se eliminó el castillo que coronaba el escudo, cambiándolo por una corona nuevamente. También se incluyó el águila de San Juan, en homenaje a los Reyes Católicos, especialmente a la reina Isabel, cuyo emblema personal la incluía.
No fue hasta el año 1981, ya dentro del periodo democrático, que el escudo y los colores de la bandera de España toman el aspecto actual. Se mantienen los colores de las franjas y se opta por un escudo parecido al de la II República, pero con una corona en lugar del castillo en la parte superior y se añade el emblema de los Borbones en el centro.
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