¡¡ Viva la Constitución!!
6 de Diciembre de 2020 .- La Constitución española de 1.978 es la norma suprema del ordenamiento jurídico español, a la que están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de Toda España, en vigor desde el 29 de diciembre de 1.978. Descargar texto completo en PDF La CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
Han transcurrido ya 42 años, y decimos Viva la Constitución, porque durante este tiempo y bajo este marco Constitucional, no sería exagerado afirmar, que los españoles y sobre todo las clases medias y trabajadoras, han conseguido alcanzar el mayor estado de bienestar jamás conocido en la historia de España. Sería bueno tenerlo en cuenta, en estos tiempos que corren, cuando algunos, la mayoría «nacidos en la opulencia», de forma incosciente, populista y demagoga, desde un desconocimiento absoluto de la historia de España, y sin valorar lo ocurrido en estos 42 años, pretenden “acabar con el régimen del 78”.
Por otra parte, todas las leyes se pueden reformar y mejorar, incluso nuestra Constitución, pero siempre debe hacerse por un amplio consenso y con el acuerdo de todos los españoles, y sobre todo, conservando el “espíritu del 78” que tantos beneficios ha traido a nuestro País. La Constitución fue ratificada en referéndum el 6 de diciembre de 1978, siendo posteriormente sancionada por el Rey Juan Carlos I el 27 de diciembre y publicada en el Boletín Oficial del Estado el 29 de diciembre del mismo año.
La promulgación de la Constitución implicó la culminación de la llamada transición a la democracia, que tuvo lugar como consecuencia de la muerte, el 20 de noviembre de 1975, del anterior jefe de Estado, el general Franco, precipitando una serie de acontecimientos políticos e históricos que transformaron el anterior régimen dictatorial en un «Estado social y democrático de derecho que propugna como valores superiores del ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político», tal y como proclama el artículo primero de la Constitución. En él también se afianza el principio de soberanía nacional, que reside en el pueblo, y se establece la monarquía parlamentaria como forma de gobierno. Deroga, así, las Leyes Fundamentales del Reino, aprobadas en 1938 y modificadas en múltiples ocasiones, la última de ellas en 1977.
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