Alcalá de Henares | 21/febrero/2024 | El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, uno de los lugares más emblemáticos del consistorio complutense, ya luce sus mejores galas para recuperar su tradicional actividad.
De esta manera, la sala noble del Ayuntamiento, tras la intervención llevada a cabo por la Concejalía de Patrimonio Histórico, que ha supuesto una inversión de más de 40.000 euros de las arcas públicas, recupera con esta reforma todo su esplendor, tras haberse cambiado el suelo recuperando la madera como su pavimento original.
Igualmente se ha restaurado el mobiliario, que presentaba gran desgaste y deterioro; todos los zócalos que se encontraban en muy mal estado; y el sistema de climatización y otros elementos eléctricos, necesarios para el normal desarrollo de los diferentes eventos que se llevan a cabo en el mismo. Igualmente se ha intervenido en la pared este del Salón, que había sufrido importantes daños a consecuencia de las lluvias torrenciales caídas en la ciudad en otoño.
Como indica el concejal de Patrimonio Histórico, Vicente Pérez, “después de los trabajos que se han llevado a cabo desde la concejalía en los últimos meses, el Salón noble del Ayuntamiento luce de nuevo con todo su esplendor para acoger las sesiones municipales, actos protocolarios, solemnes e institucionales, y que todos los alcalaínos lo puedan disfrutar”.
Una Joya histórica de la ciudad
El Salón de Plenos ocupa lo que fuera la parte alta de la iglesia del antiguo colegio-convento de San Carlos Borromeo, también conocido como el de los Agonizantes, que fue fundado por los Clérigos Regulares Menores Ministros de los Enfermos en 1653. El colegio-convento sería reformando y adaptado para su uso como sede principal del Ayuntamiento en 1875 por Adolfo Fernández Casanova, siendo adornado con estucos y medallones de personajes ilustres para la ciudad como el Cardenal Cisneros, Antonio de Nebrija, Miguel de Cervantes, el historiador Antonio Solís, el arquitecto Pedro Gumiel, o el héroe de la guerra de Independencia contra los franceses Juan Martín “El Empecinado”. Junto a los medallones, una serie de escudos decoran un Salón de Plenos que está presidido por un cuadro del rey de España, Felipe VI.
(1634)