Alcalá de Henares, aprueba realizar un registro de ADN canino, con los votos de PSOE y Unidas podemos, para multar con hasta 3.000 euros por no recoger las cacas de perros.
Alcalá de Henares.- Además el acuerdo establece la obligación de portar una botella de agua con vinagre para verter sobre los orines de las mascotas. El Pleno aprobó – solo con los votos favorables de PSOE y Unidas Podemos, realizar con cargo a todos a vecinos dueños de mascotas, un registro de ADN canino para luchar contra los excrementos que los dueños de algunas mascotas, dejan sin recoger en las calles. El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha aprobado en la primera sesión ordinaria de Pleno de 2020 la modificación de la ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de animales de compañía en la ciudad, que incluirá un censo mediante huella genética –ADN– de los perros de la ciudad, para multar con hasta 3.000 euros a los dueños que no recojan las cacas de sus perros.
Este acuerdo, a su vez contempla la obligación de portar una botella de agua con vinagre, u otro producto de limpieza, para verter sobre los orines de las mascotas cuando salgan a pasear a la calle.
La modificación de dicha ordenanza ha sido aprobada como se dice, con los votos favorables de los grupos municipales de PSOE y Unidas Podemos -izquierda Unida, y la abstención de los grupos de Ciudadanos, Partido Popular y Vox.
El concejal de Medio Ambiente, Enrique Nogués, ha explicado en Pleno que “esta modificación de la ordenanza ayudará a mejorar la limpieza y salubridad de las calles de la ciudad, detectar posibles focos de incivismo y actuar ante el abandono de heces caninas en vía pública”. Además, ha añadido que «el Ayuntamiento indicará los pasos a seguir para cumplir con esta ordenanza (de obligado cumplimiento), de censar a los perros en las próximas semanas, que se apoyará e informará a todos los vecinos, mediante una campaña de publicidad por toda la ciudad».
Con la modificación de la ordenanza, según ha explicado el equipo de Gobierno del PSOE, será “necesario” censar a todos los perros con el objetivo de que el Ayuntamiento pueda cuantificar el número de animales que viven en la ciudad; “perseguir el incivismo” identificando el origen de las heces caninas depositadas en la vía pública; actuar con perros abandonados; y conocer a los causantes de posibles mordeduras analizando muestras de sangre y saliva.
será necesario portar una botella de agua con vinagre –o cualquier producto de limpieza similar– cada vez que paseen por vía pública junto a sus animales para verter sobre los orines y evitar así el mal olor, sobre todo en los meses de mayor calor.
Se abrirá un periodo previo de información a los vecinos, y luego multas de hasta 3.000 euros
Tras este periodo informativo, las multas por heces caninas abandonadas en vía pública podrán oscilar entre los 300 y los 3.000 euros.
Por otro lado, los perros adoptados en el Centro Integral Municipal de Protección Animal serán incluidos automáticamente en el censo, siendo esta una medida orientada a «fomentar» la adopción en la ciudad.
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